Desarmar por completo la roseta, al realizar la acción, veremos que consta de tres piezas. el marco que se amura en la pared, la tapa y, por otra parte, el conector hembra RJ-45.
En el conector se detalla la codificación de colores para definir los estándares del cableado estructurado TIA-568A y TIA-568B. Se lee de la siguiente manera: arriba y abajo está señalada la norma A, mientras que en el centro encontramos señalada la norma B.
Tomamos el extremo del cable de red y, con la pinza crimpadora o un alicate, lo mellamos a una distancia de 1.5cm aproximadamente, teniendo cuidado para que los cables no se pelen ni se marquen.
En este momento escogemos la norma que vamos a usar, en nuestro caso, la 568A. Ubicamos los cables siguiendo la indicación de la roseta y presionamos los cables para que queden bien sujetos. Repetimos este procedimiento sobre cada uno de los siete cables restantes.
Utilizando una pinza de impacto para conectores RJ-45, apoyamos sobre una superficie firme y ejecutamos presión sobre cada uno de los conectores, con el extremo cortante hacia el exterior de la roseta, para cortar el cable excedente. El sonido del impacto determinará el armado correcto del conector.
Debemos tener en cuenta que, cuando terminamos de armar la ficha, es necesario que la ubiquemos en la caja. Suele haber unos encastres para que el conector se ajuste firmemente. En algunas ocasiones nos encontraremos con modelos que admiten dos o más fichas RJ-45 hembra. En este caso, solo resta colocar la tapa y amurar la roseta.
Es importante recordar que al realizar esta instalación, hemos decidido usar una norma (568A en nuestro caso), y tendremos que mantenerla en cada extremos de los cables. Además, debemos marcar la caja con una etiqueta que nos permita identificarla fácilmente ante cualquier eventualidad o para hacer un diagnóstico.
0 comentarios:
Publicar un comentario